Estimado Presidente:
Se han cumplido en marzo cuatro años desde tu toma de posesión como máximo ejecutivo de la compañía y, desde entonces, el balance que todo interesado en la empresa tiene es claramente positivo.
Ha habido diálogo y entendimiento y eso que el mercado aprieta y lo hace sin descanso. De esos pactos todos hemos salido con razonable sensación de avance.
Se aproxima, sin embargo, un problema anunciado y, al parecer, desdeñado por parte de la dirección de la compañía: Algo que debiera ser un motivo de satisfacción -la creación de una clase turista premium- los TCP lo vemos como un doble problema que debería minimizarse antes de que sea demasiado tarde.
